4 octobre 2009

Murio Mercedes Sosa, símbolo de la cultura popular argentina







Adios a Mercedes Sosa

Tenía 74 años y desde hacía 13 días estaba internada en terapia intensiva a raíz de un problema hepático. Familiares, amigos y músicos se habían acercado durante los últimos días para darle apoyo. Una voz inigualable y su gran ductilidad le permitieron alternar géneros como folklore, tango y rock.


Se apagó la voz más querida por los argentinos. Tras varios días en estado crítico, a los 74 años, murió Mercedes Sosa. La cantora estaba internada en terapia intensiva en el Sanatorio de la Trinidad, en el barrio de Palermo, víctima de un problema hepático que le afectaba los riñones y los pulmones. Esto le provocó una disfunción renal progresiva complicada con una afección cardiopulmonar, según informaron sus familiares directos. Familiares, amigos, artistas y cientos de admiradores le dan el último adiós desde este mediodía en el Congreso. 
La Negra se fue a las 5.15. En los días previos, Fabián Matus, su hijo, insistió en que su mamá no había tenido ningún dolor ni sufrimiento. "Son instantes de oración, esto tiene que ver más con una situación de vida. Ella ha vivido a pleno sus 74 años, hizo prácticamente todo lo que quiso. Mercedes siempre ha sido un símbolo de libertad. Ahora, nosotros, la familia, pedimos solamente ser nosotros los que estemos a su lado".
La cantante recibió varias visitas esta semana. Víctor Heredia, su amigo y ahijado artístico, declaró: "Estas cosas uno las imagina en el tiempo, allá a los lejos. Pero de golpe cuando pasan, a mí me devastan". 




Hubo más personas que se acercaron al sanatorio para saber sobre la evolución de la Negra, entre ellas el Ministro de Salud, Juan Manzur, tucumano como ella. "Estamos muy preocupados por su estado así que vine a solidarizarme con su familia", dijo luego de hablar personalmente con los médicos que la atendían. "La Presidente me pidió que estuviera a disposición de la familia ya que Mercedes es un símbolo de la cultura, de la democracia y es muy importante para mi provincia, Tucumán". También pasaron por allí Fito Páez, Teresa Parodi, Chango Farías Gómez, Piero y Julia Zenko, entre otros.
Mercedes Sosa lanzó este año "Cantora", un disco doble con un dvd que rápidamente trepó a los primeros puestos de los rankings locales y recibió tres nominaciones a los Premios Grammy. En este trabajo, grabó canciones junto a los músicos más reconocidos de la escena iberoamericana, como Joan Manuel Serrat, Luis Alberto Spinetta, Caetano Veloso, Shakira, Gustavo Cerati, Charly García, Calle 13 y Joaquín Sabina. Sus problemas de salud le impidieron poder presentarlo en un show públicamente.


Jorge Cafrune presenta a Mercedes Sosa en cosquin año 1965, el comienzo del Mito...
De todo el mundo le habían llegado mensajes de aliento en sus últimas horas, principalmente en su página oficial (www.mercedessosa.com.ar). La cantante, un ícono de la canción latinoamericana y famosa en todo el mundo por su inconfundible voz, contaba con más de cuarenta años de trayectoria y cuarenta álbumes editados. Durante el exilio, a partir de los años 70, fue amenazada por su militancia comunista. Allí Mercedes alcanzó proyección internacional y debió exiliarse en Europa.
 Volvió junto con la democracia y con la felicidad de que la gente no la había olvidado. Muestra de eso fueron las trece presentaciones a lleno que realizó en el Teatro Opera. A partir de allí amplió sus horizontes más allá de la escena folclórica y se acerco a músicos de la escena del rock como Charly García y León Gieco. Esa apertura la acompañó hasta sus últimos días, al igual que sus amigos de toda la vida y el cariño de la gente que la recordará por siempre. Via Clarin.com

Este texto de abajo forma parte del suplemento especial en su homenaje que saldrá junto a la edición del diario de mañana.







Además de una voz prodigiosa, tenía cualidades como la honestidad intelectual y el compromiso artístico. Prestigiosa, con el tiempo se erigió en un símbolo de la lucha por la libertad.


Mercedes Sosa dans sa ville natale de Tucuman (photo non datée) (REUTERS/La Gaceta/Files)
Alguna vez dijo que cantaba para no morirse. Más allá de la frase, ideal para un título periodístico, cualquiera que haya pasado por el living de su casa de Carlos Pellegrini y Arroyo pudo constatar su compulsión incontenible por cantar. Eran instantes íntimos y de una pureza artística total: en medio de la charla, Mercedes Sosa buscaba cualquier excusa para cantarle al periodista. Una frase, un recuerdo, una canción nueva, lo que sea. A veces el canto se interrumpía por un llanto. Pero ella cantaba. Creía que era su mejor modo de expresión. Tenía razón.

Otro detalle destacable era su honestidad intelectual. De alguna forma estaba más allá de todo. Su incorrección política la llevó a decir que no era amada por el pueblo, que a la gente humilde le gustaba Horacio Guarany, que ella era "más de la clase media". O a defender a la presidenta Cristina Kirchner en el peor período de su mandato. Por esa incorrección se transformó en la artista que fue: no entendía de especulaciones o diseños de marketing; su guía era su propia, extraña intuición.

De joven le gustaba la velocidad, las empanadas de su madre y el whisky. Ya mayor, se recostaba en la lectura, en algunas pocas amigas y en la radio, su medio de comunicación preferido. Después de la separación de su segundo marido, eligió la serena soledad. Salía poco de su casa. 



Escuchaba música clásica y estudiaba repertorios. Pese a su genio natural, al prodigio de su voz, era tenazmente estudiosa y educaba diariamente las cuerdas vocales. Vamos a extrañar esa voz. Vamos a extrañar la delicadeza de su repertorio, ese cancionero que embelleció y que transformó en clásicos. Temas como "Gracias a la vida", "Canción con todos", "Un son para Portinari", "Alfonsina y el mar" prácticamente le pertenecen.
 

La militancia política, la prohibición, el exilio y el regreso en 1982 le otorgaron una dimensión mítica. Se configuró así una figura idolatrada en todo el mundo, con un poderoso componente simbólico: aquí, pero aún más en Europa, Mercedes Sosa es sinónimo de lucha, resistencia y libertad. Tradicional y moderna, rural y mundana, agreste y sofisticada, fue ni más ni menos que la cantante argentina más importante de la historia. Aún hoy estremece recordarla en el medio del escenario, bajo un haz de luz definiendo sus perfiles indios, el bombo a un costado. Recordarla y pensar en una zamba a punto de comenzar. Una zamba, el bombo y la voz de Mercedes Sosa. Pocos paisajes están tan cerca de la perfección. Ese mundo perfecto hoy aparece quebrado. 

La chanteuse argentine Mercedes Sosa est décédée
Voir article sur Libération ou Le Monde, El Periodico, La Vanguardia, El Publico, El Pais, Clarin
La Negra se fue a las 5.15.(hora argentina)Su muerte no sorprendió a nadie, pero angustió a todos. Estaba internada desde el 18 de septiembre y, desde ese día, su salud no hizo más que empeorar, hasta que finalmente esta madrugada su cuerpo dijo basta. Los argentinos se despertaron hoy con la triste noticia. Muchos hacen largas filas para darle el último adiós a la Cantora, cuyos restos son velados desde las 12 en el Salón de los Pasos Perdidos y que mañana serán trasladados al cementerio de Chacarita, donde serán cremados en un ceremonia íntima. via Clarin


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